A diferencia de la mayoría de los animales que evitan la hora del baño, un elefante bebé en el Parque Natural de Elefantes en el distrito de Mae Taeng, Chiang Mai, Tailandia, muestra pura alegría en la bañera.
Las imágenes capturan al joven ternero sumergiéndose de cabeza en un pequeño recipiente lleno de agua, chapoteando alegremente mientras cae de costado.
Mira el vídeo al final.
Con sus patas delanteras pateando contra el borde, lanza agua por el suelo, disfrutando claramente cada momento.
El joven juguetón incluso logra meter sus cuatro patas en la bañera, sumergiendo su trompa y chapoteando, aunque su tamaño hace que el espacio sea ajustado.
Después de varios intentos de sentarse cómodamente, se pone de pie y da una patada con la pata trasera para crear otra ronda de salpicaduras. Con entusiasmo, recoge agua con la trompa y la rocía por todos lados, empapando la zona.
Pero la verdadera sorpresa llega cuando su madre interviene, usando su trompa para tirar de la bañera —y del ternero— a través del suelo.
El pequeño elefante, sorprendido, se cae al suelo cuando la bañera se aleja. Sin inmutarse, corre rápidamente hacia su madre, ansioso por recuperar su adorado lugar de baño.
Esta adorable escena recuerda otra alegre sesión de baño captada en cámara a principios de este año en The Royal Elephant Kraal and Village en Ayutthaya, Tailandia.
En ese video, un elefante bebé chapotea juguetonamente mientras un turista danés intenta enjuagarlo con una manguera, agregando otro momento memorable a la lista de elefantes disfrutando de su baño.