Un travieso elefante joven en el Parque Nacional Serengeti de Tanzania provocó risas entre los espectadores cuando salpicó con agua a sus desprevenidos padres, lo que desencadenó una divertida persecución.
Las travesuras del ternero comenzaron con un chorro de agua sorpresa dirigido a sus padres, quienes respondieron trotando detrás del pequeño alborotador.
La persecución fue breve; el elefante mayor lo alcanzó rápidamente, envolviendo su trompa alrededor de la cola del ternero como para devolverle el gesto juguetón.
Los visitantes australianos Dalida y Andrew Innes presenciaron la escena y capturaron el alegre momento en cámara.
Dalida, de 43 años, describió la experiencia: “Estábamos esperando junto al abrevadero, con la esperanza de ver cebras, pero nos emocionamos cuando apareció una manada de elefantes. Las cebras retrocedieron en silencio y observaron a los elefantes zambullirse alegremente en el barro”.
La pareja pasó unas dos horas observando la manada. Andrew, de 48 años, explicó: “Vimos a un elefante bebé rociando con agua a uno más grande, que luego lo persiguió por el barro. Obviamente, solo se estaban divirtiendo y el elefante estaba completamente a salvo”.
A unos 20 metros del abrevadero, Dalida compartió su respeto por el espacio de los animales: “Nunca nos sentimos en peligro; teníamos cuidado de mantener la distancia. Una lección que aprendimos fue que, si un elefante ataca, quedarse quieto significa que no representas una amenaza y es probable que se aleje”.
Esta encantadora mirada al comportamiento de los elefantes destacó el lado juguetón y familiar de estos majestuosos animales en su entorno natural.