Según funcionarios que hablaron con AFP, dos elefantes bebés gemelos nacidos en un campamento maderero en Myanmar están prosperando después de un comienzo de vida inestable.
Los gemelos, Pearl Sint y su hermano Kyaw Pearl, nacieron la semana pasada en el campamento de elefantes de Wingabaw, de 60 acres, operado por la empresa estatal Myanmar Timber Enterprise en la región de Bago.
Los gemelos, de aproximadamente sesenta centímetros de alto, eran ligeramente más bajos que las crías de elefante promedio.
Esto representó un desafío, ya que inicialmente eran demasiado pequeños para alcanzar la teta de su madre para alimentarse, explicó Myo Min Aung, subdirector del campamento.
Para ayudarlos, los trabajadores utilizaron pequeños bloques de madera para levantar sus patas delanteras, ayudándolos a alimentarse de su madre.
Al tercer día, los gemelos pudieron alimentarse por sí solos y rápidamente comenzaron a mostrar sus personalidades.
“Al pequeño macho le gusta más pasear y jugar con los humanos que se quedan con su madre”, dijo Myo Min Aung, añadiendo que el macho no se alimentaba tanto como su hermana.
Otro funcionario del campamento, que prefirió permanecer en el anonimato, expresó sus esperanzas de que los gemelos no se parecieran a su padre, Aye Htike, quien tenía antecedentes de agresión hacia otros elefantes y personas.
Por el contrario, su madre, Pearl Sandar, es descrita como gentil, y el campamento está trabajando para garantizar que los gemelos desarrollen un buen comportamiento.
Con la llegada de los gemelos, el campamento cuenta ahora con un total de nueve elefantes. En el pasado, se emplearon unos 3.000 elefantes para el trabajo de la madera, acarreando troncos a través de bosques densos.
Hoy en día, los elefantes del campamento de Wingabaw, como muchos otros, se dedican al turismo, dando paseos a los visitantes.
Los elefantes asiáticos son una especie en peligro de extinción: quedan menos de 50.000 en estado salvaje y menos de 2.000 en Myanmar, según datos de 2018 del grupo ambientalista WWF.
“Es la primera vez que vivo personalmente el nacimiento de dos elefantes gemelos”, dijo Myo Min Aung. “Me alegra cuidarlos, pero también es una gran responsabilidad”.