Anne, una elefante mayor rescatada de una vida circense abusiva, ahora disfruta de una existencia pacífica en Longleat Safari Park, gracias a la generosidad de los lectores del Daily Mail.
A pesar de estar en sus últimos años con artritis, pasa sus días disfrutando de duchas calientes, estimulación mental y música relajante.
La historia de Anne ganó atención nacional en 2011 cuando imágenes capturadas por activistas de los derechos de los animales revelaron su trato cruel en un granero de Northamptonshire. Encadenada con grilletes y golpeada con una horca, Anne se convirtió en objeto de indignación pública.
Como resultado, más de £400.000 en donaciones de los lectores del Daily Mail ayudaron a trasladarla a un recinto de última generación en Longleat.
El personal de Longleat ha cuidado a Anne durante la última década, brindándole un ambiente personalizado para apoyar su salud y bienestar.
Su casa incluye pisos con calefacción, un jardín privado y masajes diarios para aliviar su artritis. Los cuidadores también han ideado juegos y desafíos para mantenerla mentalmente comprometida.
Sin embargo, esta semana, una petición firmada por más de 403.000 activistas pedía que Anne fuera trasladada a un santuario en Francia, donde podría disfrutar de un clima más cálido e interactuar con otros elefantes.
Algunos activistas, incluida la actriz Joanna Lumley y organizaciones como Action for Elephants y Four Paws, la describen como “el elefante más solitario de Gran Bretaña”, argumentando que le vendría bien socializar con los de su especie.
En respuesta, el director de Safari de Longleat, Jon Merrington, defendió la decisión de mantener a Anne en el parque safari y explicó que, debido a su edad y artritis, trasladarla plantearía graves riesgos.
Expertos independientes han advertido que transportarla podría ser peligroso y que integrarla con otros elefantes puede no ser lo mejor para ella.
Anne, que se cree que es la elefante más vieja de Europa, fue traída al Reino Unido desde Sri Lanka cuando tenía cinco años.
Formó parte del Súper Circo de Bobby Roberts durante casi cinco décadas y vivió aislada de otros elefantes desde 2001.
Después de que aparecieran las imágenes del abuso, se hicieron esfuerzos para encontrarle un hogar adecuado, pero la mayoría de los zoológicos se negaron, preocupados por el peligro de integrarla con sus rebaños.
En Longleat, Anne ha prosperado en su recinto especialmente diseñado, que costó £1,2 millones y está equipado con comodidades modernas para garantizar su comodidad. Sus cuidadores, que han formado un estrecho vínculo con ella, creen que está contenta.
Sostienen que presentarla a otros elefantes o mudarse al extranjero podría perjudicar su salud.
A pesar de estas garantías, quienes apoyan la petición continúan abogando por su reubicación, creyendo que merece un entorno más natural y la compañía de otros elefantes.
Jon, sin embargo, enfatiza que Anne está acostumbrada a su rutina en Longleat y que los expertos controlan cuidadosamente su salud.
Añade que si bien la longevidad de Anne es notable, su situación actual le permite vivir los años que le quedan en un entorno estable y afectuoso.
Mientras continúa el debate sobre el futuro de Anne, una cosa está clara: su historia ha capturado los corazones de muchos y su bienestar sigue siendo una prioridad para quienes la cuidan.