Mosha, un elefante que reside en la hospitalidad de la fundación Amigos del Elefante Asiático (FAE) en Tailandia, tiene la distinción de ser el primer elefante en recibir una prótesis funcional.
Mosha, que tenía 7 meses de edad en la frontera con Birmania, tuvo que sujetar su pierna a una mina terrestre y enfrentó golpes a medida que crecía; las tres extremidades que le quedaban y la columna vertebral estaban tensas por el desequilibrio.
FAE diseñó una pierna protésica para aliviar esto, adaptando continuamente el diseño a medida que el peso de Mosha aumentaba de 1300 a más de 4400 libras. El complejo proceso implica un diseño y una construcción cuidadosos, lo que permite a Mosha apoyarse en los rieles en busca de alivio mientras espera una nueva prótesis.
Otra residente del hospital de la FAE, Motola, también recibió una prótesis de pierna, pero enfrenta molestias debido a sus patrones de crecimiento. La reciente incorporación de una fábrica de prótesis tiene como objetivo mejorar la asequibilidad y la eficiencia del proceso.